Tras cuatro meses sin participar en ninguna carrera popular, hoy os traigo mi experiencia en la XXVII Carrera al amanecer Santa Pola, una prueba que cuenta con 6 kilómetros de recorrido y que transcurre muy cerca del mar, mientras aparecen los primeros rayos de sol. Una carrera totalmente nueva para mí, pues nunca la he corrido. Por eso, hoy os quiero contar mi experiencia. ¡Vamos allá!
Un poquito sobre Santa Pola
En entradas anteriores (en concreto en ESTA), os hablé sobre uno de los mejores lugares para visitar de Santa Pola: su faro y el mirador que hay adyacente. Santa Pola es una localidad costera, que se encuentra a unos 20 kilómetros de Alicante. De origen marinero, en la actualidad son muchos los turistas que deciden pasar sus vacaciones bañándose en sus maravillosas playas, donde la posidonia oceánica depura y oxigena las aguas costeras. Además, desde hace algunos años, Santa Pola se está convirtiendo en un auténtico referente en la organización de eventos deportivos, como su Media Maratón o la Gran Carrera del Mediterráneo. ¡Casi nada!
Mi experiencia en la carrera
Desde hace años, han sido muchos los compañeros runners que me han recomendado esta carrera. Dicen que “el boca a boca” funciona, y así ha sido: finalmente me he animado a participar en esta carrera.
Desde que me apunté, estaba muy motivado por hacerla: a pesar de que nos tocaría estar en Santa Pola a las 7:00 de la mañana, ya que la carrera empezaba a las 7:30. ¡Un pequeño esfuerzo para correr mientras sale el sol! Sin duda, el hecho de ver cómo amanece, la distancia de 6 kilómetros prácticamente planos (totalmente asequible) y correr junto al mar, han sido los factores que más me han motivado para pegarme el madrugón.
En la línea de salida, éramos unos 1.500 corredores. ¡Y eso se notaba! Por ello, los primeros metros los dediqué a correr con cautela, intentando no chocarme con nadie y buscando el hueco para adelantar posiciones. Con un ritmo moderado, poco a poco alcancé la posición de la carrera que pretendía.
Los dos primeros kilómetros, para mí fueron de descubrimiento. Íbamos corriendo por la Avenida Santiago Bernabéu de Santa Pola, que transcurre muy pegada al mar. Parte de mi atención se focalizaba en el color del mar, pues no estaba azul como siempre: tenía un color más bien grisáceo debido a que estaba nublado. Es cierto que varias veces he recorrido esa avenida andando e incluso me he bañado en sus playas: pero creo que nunca he estado mientras amanecía.
Una vez llegamos al kilómetro 3, se podía ver a lo lejos la isla de Tabarca. Resulta que, al parecer, el punto más cercano entre la costa alicantina y Tabarca se encuentra en el cabo de Santa Pola: y justo esta carrera transcurre por esa zona. En este punto kilométrico, mi ritmo seguía siendo moderado, con algún que otro aumento de intensidad a intervalos cortos.
Una vez llegamos al kilómetro tres, tocaba dar media vuelta para volver a meta. En este punto de la carrera, nos encontramos con un pequeño repecho que se notó bastante y que, por ser “novato” no contaba con él. No obstante, pude mantenerme en el grupo de referencia con el que iba desde el kilómetro 2.
Una vez bajamos el repecho que os he comentado anteriormente, callejeamos un poquito y volvimos al paseo por el que habíamos corrido durante los primeros 2 kilómetros. Eso significaba que nos quedaban, aproximadamente, unos 2 kilómetros para llegar. Toda una recta ideal para aumentar el ritmo e intentar bajar mi marca personal que, desde un principio, pretendía bajar de los 30 minutos.
Cuando ya quedaba aproximadamente un kilómetro para entrar en meta, ya podía vislumbrar a lo lejos el arco hinchable de llegada, además de escuchar la música y la animación del público. Esto es, sin lugar a dudas, un plus para todos los corredores, que nos da ese pequeño empujón para meter el turbo en los últimos metros.
Finalmente, me quedé muy cerca de conseguir mi objetivo, dado que hice la prueba en 30 minutos y 58 segundos. Personalmente, considero que no está nada mal, pues en teoría esta es la primera carrera de la temporada y todavía quedan meses de entrenamiento por delante para mejorar. En cuanto a la clasificación, quedé en la posición número 481 de la clasificación general.
Para finalizar, recomiendo esta carrera para todos/as aquellos/as atletas que se estén iniciando en esto del running, pues es la carrera ideal para hacerlo, debido a su perfil y a la distancia de la misma. Además, recomiendo esta carrera para todos aquellos atletas que vayan a las carreras con su familia, por el hecho de que se realiza muy pronto y ello permite que, una vez hemos finalizado y hemos pasado por la zona de avituallamiento, podemos disfrutar durante todo el domingo de la ciudad de Santa Pola y de sus playas: lugar ideal para todas las edades.
Psicología en vena 